Diversidad, biología, evolución, ecología, pesca, conservación, evolución, con especial atención a las especies presentes en Galicia.

martes, 24 de septiembre de 2013

Los ojos de la cañabota

Foto de Juan Ignacio (SGHN-CEMMA).

En general los tiburones tienen un sentido de la vista bastante bien desarrollado. Ven más y mejor de lo que nos creíamos.

La forma y tamaño de los ojos de cada especie varían en función de las características de su hábitat; es decir, están perfectamente adaptados al entorno que cada una ha elegido para edificar su nicho. Los de los tiburones que viven en aguas turbias como las de los ríos, donde la visión apenas es de utilidad, suelen ser muy pequeños, como los del jaquetón toro (Carcharhinus leucas). En cambio, los ojos de los grandes depredadores de aguas más someras e iluminadas, donde el campo de visión se amplia considerablemente, tienden a ser más grandes y sofisticados, y algunos muy parecidos a los de los mamíferos. En ellos podemos distinguir un iris y una pupila capaz de dilatarse y contraerse para regular la cantidad de luz que entra hacia la retina, como hemos visto en Los ojos del tiburón blanco.

En cambio, los tiburones que habitan la perpetua penumbra de las aguas profundas poseen unos grandes ojos verdes o verdeamarillentos, fluorescentes, minuciosamente diseñados para captar la más mínima radiación lumínica procedente de la lejana superficie gracias a un tapetum lucidum mucho más potente que el de los gatos o las rapaces nocturnas. Son ojos extraños, fríos, como de otro mundo. Pero llenos de misterio y belleza.


Foto de Juan Ignacio (SGHN-CEMMA).
Esta hembra de 4,5 m fue capturada en Camariñas en 2006.

Para saber más de este extraordinario tiburón, os invito a visitar el post Cañabota (Hexanchus griseus).

viernes, 20 de septiembre de 2013

Nueva guía, nuevas especies

Imagen tomada de la página oficial de Facebook de Sharks of the World.

Acaba de publicarse una nueva guía de tiburones: David A. Ebert, Sarah Fowler, Leonard Compagno, Marc Dando (2013). Sharks of the World: A Fully Illustrated Guide. Wild Nature Press, Plymouth.
     Se trata básicamente de la actualización de la que en el 2005 publicaron Compagno y Fowler contando igualmente con las extraordinarias ilustraciones de Dando —la que fue editada en España por Omega (1), pero con diferencias más que notables. 
     Cuestiones científicas aparte, el libro es una maravilla, tanto por su cuidadísima edición como por el diseño de los contenidos —textos, gráficos, dibujos, fotografías—. Esto lo convierte en uno de esos libros que uno abre por el simple placer de recorrer sus páginas, demorándose aquí y allá sin ningún objetivo concreto excepto el puro disfrute. Cuenta además con una excelente introducción donde se tratan todos los aspectos relativos al mundo de los tiburones: biología, conservación, etc., con un buen puñado de ilustraciones y fotos en color. Una gozada.
     En cuanto a las novedades, pues ya os imagináis que hay unas cuantas. Al fin y al cabo, en esto de los tiburones ocho años son muchos años. Se recogen casi 60 especies nuevas (siempre respecto de la guía del 2005) y se eliminan 12. Evidentemente no aparecen las últimas especies descubiertas, como el Hemiscyllium halmahera, por lo que en cierto modo puede decirse que la guía ya está un poco desfasada... ¡nada más salir! Pero esto, cuando tratamos de tiburones, es ley de vida: constantemente se descubren nuevas especies y se descartan otras, de tal manera que la lista está siempre bien lejos de ser definitiva, como un horizonte inalcanzable (este es uno de los principales motivos por los que estas criaturas nos atraen tanto, nos resultan tan fascinantes: son puro misterio). Tan rápido puede llegar a ir la cosa, que a veces no da tiempo ni a incluirlas como corresponde en el libro. Un ejemplo elocuente y extremo lo tenéis un poco más abajo, en los Centrophorus (fam. Centrophoridae, orden Squaliformes).
     Además de las nuevas incorporaciones, también se observan cambios en algunas adjudicaciones de géneros y de especies, pero muy pocos en la organización de los órdenes y de algunas familias que piden a gritos una revisión y, seguramente, una reestructuración, como en el caso de los centrofóridos (Centrophoridae, Squaliformes) o los esciliorrínidos (fam. Scyliorhinidae, Carcharhiniformes), tal vez porque todavía no existen estudios y propuestas lo bastantes sólidas y convincentes. Aun así, la gran novedad es el nacimiento de un nuevo orden de tiburones. La familia de los tiburones de clavos, Echinorhinidae, abandona el orden de los Squaliformes para formar uno propio: Echinorhiniformes. Como quien al fin consigue mudarse a una casita propia.

Os he preparado una lista con las novedades más importantes de este nuevo Sharks of the World: las nuevas especies que se han incorporado, así como los cambios en los géneros y las especies respecto de la guía del 2005, que aparecen en rojo. El asterisco detrás de un nombre indica que la especie ya no es válida y por tanto no figura aquí


HEXANCHIFORMES
   Chlamydoselachidae
     Chlamydoselachus africana <Chlamydoselachus sp. A

SQUALIFORMES
   Squalidae
     Cirrhigaleus australis
     Squalus albifrons <Squalus sp. B
     Squalus altipinnis <Squalus sp. C 
     Squalus brevirostris
     Squalus bucephalus
     Squalus chloroculus
     Squalus crassispinus <Squalus sp. D 
     Squalus edmundsi
     Squalus formosus
     Squalus grahami <Squalus sp. F 
     Squalus griffini
     Squalus nasutus <Squalus sp. E 
     Squalus notocaudauts <Squalus sp. A 
     Squalus hemipinnis
     Squalus lalannei
     Squalus montalbani
     Squalus raoulensis
     Squalus suckleyi

   Centrophoridae
     Centrophorus granulosus (2) <Centrophorus acus, C. granulosus, C. niaukang
     Centrophorus seychellorum
     Centrophorus westraliensis
     Centrophorus zeehaani

   Etmopteridae

     Etmopterus burgessi
     Etmopterus compagnoi
     Etmopterus joungi
     Etmopterus sculptus
     Etmopterus sheikoi <Miroscyllium sheikoi
     Etmopterus viator

   Somniosidae

     Somniosus sp. A (*)

PRISTIOPHORIFORMES
   Pristiophoridae 
     Pristiophorus delicatus <Pristiophorus sp. B
     Pristiophorus nancyae <Pristiophorus sp. D
     Pristiophorus sp. A (*)
 
SQUATINIFORMES
   Squatinidae
     Squatina albipunctata <Squatina sp. A
     Squatina caillieti
     Squatina guggenheim <Squatina punctata
     Squatina legnota
     Squatina occulta <Squatina guggenheim 
     Squatina pseudocellata <Squatina sp. B

HETERODONTIFORMES
   Heterodontidae
     Heterodontus omanensis <Heterodontus sp. A

ORECTOLOBIFORMES
   Parascylliidae
     Parascyllium elongatum

   Brachaeluridae

     Brachaelurus colcloughi <Heteroscyllium colcloughi

   Orectolobidae

     Orectolobus floridus
     Orectolobus halei
     Orectolobus hutchinsi <Orectolobus sp. A
     Orectolobus leptolineatus
     Orectolobus parvimaculatus
     Orectolobus reticulatus

   Hemiscylliidae

     Hemiscyllium galei
     Hemiscyllium henryi
     Hemiscyllium michaeli

CARCHARHINIFORMES
   Scyliorhinidae
     Apristurus ampliceps <Apristurus sp. D
     Apristurus australis <Apristurus sp. G
     Apristurus bucephalus <Apristurus sp. F
     Apristurus melanoasper <Apristurus sp. C
     Apristurus sp. A (*)
     Apristurus sp. B (*)
     Apristurus sp. E (*)
     Asymbolus galacticus
     Atelomycterus baliensis
     Atelomycterus marnkalha
     Bythaelurus alcocki (*)
     Bythaelurus giddingsi <Bythaelurus sp. B
     Bythaelurus incanus <Bythaelurus sp. A
     Cephaloscyllium albipinnum <Cephaloscyllium sp. A
     Cephaloscyllium cooki
     Cephaloscyllium hiscosellum
     Cephaloscyllium maculatum
     Cephaloscyllium pardelotum
     Cephaloscyllium pictum
     Cephaloscyllium sarawakensis
     Cephaloscyllium signourum
     Cephaloscyllium speccum <Cephaloscyllium sp. E
     Cephaloscyllium stevensi
     Cephaloscyllium variegatum <Cephaloscyllium sp. B
     Cephaloscyllium zebrum <Cephaloscyllium sp. D
     Cephaloscyllium sp. C (*)
     Cephaloscyllium sp. (*)
     Cephalurus sp. A (*)
     Figaro boardmani <Galeus boardmani 
     Figaro striatus <Galeus sp. B
     Galeus priapus
     Halaelurus maculosus
     Halaelurus sellus
     Haploblepharus kistnasamyi <Haploblepharus sp. A 
     Holohalaelurus favus <Holohalaelurus regani (subespecie NE) 
     Holohalaelurus grennian <Holohalaelurus sp. A   
     Parmaturus albimarginatus
     Parmaturus albipenis
     Parmaturus bigus <Parmaturus sp. A
     Parmaturus lanatus

   Proscylliidae
     Proscyllium magnificum <Proscyllium sp. A

   Pseudotriakidae

     Gollum sulluensis <Gollum sp. A
     Planonasus parini <"Musolón pigmeo"

   Triakidae 
     Hemitriakis complicofasciata (librea juvenil) <Hemitriakis sp. A
     Hemitriakis indroyonoi
     Iago mangalorensis <Iago sp. A 
     Mustelus albipinnis
     Mustelus ravidus
     Mustelus stevensi <Mustelus sp. B
     Mustelus walkeri
     Mustelus widodoi
     Mustelus sp. A (*) 

   Hemigaleidae
     Hemigaleus australiensis <Hemigaleus sp. A

   Carcharhinidae 
     Carcharhinus coatesi
     Carcharhinus tjutjot
     Carcharhinus sp. A (*) 
     Glyphis fowlerae <Glyphis sp. B 
     Glyphis garricki <Glyphis sp. C 
     Glyphis sp. A (*) 
     Lamiopsis tephrodes
     Scoliodon macrorhynchos

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(1) Leonard Compagno, Marc Dando, Sarah Fowler (2006). Guía de campo de los tiburones del mundo. Omega, Barcelona.
(2) "...el examen reciente de un número de especies [de quelvachos], combinado con la investigación molecular, ha revelado que al menos tres quelvachos de gran talla previamente reconocidos, C. acus, C. granulosus y C. niaukang, son en realidad una y la misma especie. Estas tres "especies" fueron descritas en una amplia zona geográfica a partir de especímenes de diferentes tallas, cada uno de los cuales presentaba dentículos dérmicos muy distintos. Sin embargo, ahora sabemos que estos rasgos, que inicialmente servían para distinguir las tres especies antes bien conocidas, son características de desarrollo relacionadas con el tamaño del pez, no con la especie. Desgraciadamente esta información nos ha llegado demasiado tarde para incorporarla a este libro, pero a partir de ahora las tres deberían denominarse C. granulosus, que fue el primer nombre científico publicado para esta especie y por tanto tiene preferencia sobre los otros dos, más recientes."


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domingo, 15 de septiembre de 2013

Sobre la supuesta "plaga" de tintoreras en Galicia

Foto publicada en La Voz de Galicia del 9-IX-2013.
La semana pasada, el 9 de septiembre, La Voz de Galicia informaba a su manera del elevado número de avistamientos de tintoreras (Prionace glauca) que se ha producido esta temporada en nuestro litoral. El tratamiento de la noticia es ostensiblemente mejorable, por decirlo de alguna manera, desde el título, "Galicia petada de tiburones", y la referencia a la música de Tiburón, hasta su último párrafo. No merecería ni ser tenida en cuenta aquí si no fuera porque son muchos los lectores de este diario que se han quedado con la mosca detrás de la oreja. Así que vamos a intentar aclarar un poco el asunto y, de paso, contar unas cuantas cosas sobre nuestras extraordinarias quenllas, tintoreras o tiburones azules, como prefiráis llamarlas.

1. Nada de otro mundo. Lo primero que uno se pregunta es: ¿Qué esperaban encontrarse en el mar? ¿Lirones caretos? En nuestro mar siempre ha habido tiburones. Unas temporadas hay más, otras menos. Como las sardinas. Unas veces se los ve cerca de la costa, otras veces no tanto. Todo depende de factores como la temperatura del agua, la disponibilidad de alimento... y por supuesto que haya realmente un número suficiente de tiburoncitos en el agua. Si uno se toma la molestia de bucear en las hemerotecas o de recoger los testimonios de nuestros viejos pescadores, comprobará que hace unos cuantos años sí que había tiburones en nuestro litoral, y de todo tipo. Ahora desde luego que no. No obstante —cabe preguntarse—, teniendo en cuenta el número de avistamientos, ¿no podría hablarse de una recuperación de las poblaciones? Pues bien, suponiendo que todos estos testimonios fuesen fiables, no hay evidencia alguna que sustente semejante hipótesis. Más bien sucede lo contrario: todos los datos apuntan a un descenso de las poblaciones del Atlántico, no a un incremento. No en vano figura en la lista roja de la IUCN con el estatus de Casi amenazado.

Tintorera en las Azores. Foto de Joaquín Gutiérrez.
2. Objetivo de la flota pesquera. Y es que la quenlla sigue siendo uno de los principales objetivos de nuestra flota palangrera, la nuestra y la portuguesa. Su carne es muy valiosa, y no digamos sus aletas. En absoluto es verdad que "haya dejado de ser especie objetivo de los pescadores por su escaso interés comercial" (las negritas son mías). La redactora de la noticia no tenía más que leer de vez en cuando su periódico para darse cuenta de ello. Por ejemplo, el 27 de mayo de este año se publicaba la noticia de la captura, por un palangrero de Coruña, de 10 000 kilos de tintorera "a una distancia de 130 millas, unos 250 km, de la torre de Hércules".

3. Jóvenes y "pezqueñines". La gran mayoría de las tintoreras que podemos observar en nuestras costas son crías y juveniles, por la sencilla razón de que el Golfo de Vizcaya, Galicia y Portugal forman parte de una amplia zona de cría de la especie. Los partos tienen lugar a comienzos de la primavera, y los jóvenes, a diferencia de sus mayores más viajeros, suelen permanecer en la misma zona hasta que cumplen los 2-3 años o alcanzan los 130 cm de longitud (desde los 35-44 cm que miden al nacer). De ahí que no resulte del todo extraño que de vez en cuando algunas se acerquen más de la cuenta, por el motivo que sea, tal como sucedió hace unos años con los ejemplares de esas dos imágenes (que, por supuesto, fueron noticia de La Voz de Galicia):

Arteixo, 12-IX-2009 (Foto: La Voz de Galicia)
Malpica,29-VI-2011 (Foto: La Voz de Galicia)
Y llegamos al caso, al que también alude el articulito de marras, de esta cría de 70 cm que pescaron hace poco dentro de la dársena de Coruña, adonde pudo llegar bien porque se había desorientado, bien porque los jureles estaban demasiado ricos, bien porque estaba enferma, o tal vez, como se explica en la noticia, porque había sido descartada, todavía con vida, por un pesquero. No se puede decir sea un hecho portentoso o prodigioso, aunque ciertamente no es habitual.
La voz de Galicia, 3-IX-2013.
La tintorera es uno de los tiburones más prolíficos. Sus camadas oscilan entre las 4 y las 135 crías, aunque normalmente suelen andar por las 15-30. Tal variabilidad probablemente está relacionada con el tamaño de la madre, desde los 220 cm en que las hembras alcanzan la madurez sexual hasta los casi 4 m (380 cm), que es la longitud total máxima registrada.

4. Doble nacionalidad. Como curiosidad, la tintorera es uno de nuestros tiburones más viajeros. Diferentes estudios de marcado han descubierto patrones migratorios verdaderamente sorprendentes. Muchas de las tintoreras que se aparean en ciertas zonas del Atlántico occidental cruzan el océano a lomos de la Corriente del Golfo para dar a luz aquí (los machos se quedan allí: el descanso del guerrero). Y lo verdaderamente prodigioso es que algunas son capaces de almacenar el esperma del macho hasta que llegan a la madurez sexual... ¡durante el viaje! A continuación viajan hacia el sur, aprovechando la Corriente de las Canarias, para tomar la Corriente Ecuatorial del Norte de regreso a casa. Como quien toma la AP-9, pero sin que le roben. En total, unos 15 000 km.
Gráfico tomado de la excelente página elasmo-research.org.
Esto quiere decir que tal vez muchas de las tintoreritas que nos encontramos por aquí tienen doble nacionalidad, norteamericana y española, de modo que ojo con maltratarlas, a ver si nos van a bombardear.

5. Conclusión. No hagáis ni caso de noticias como esta, y menos cuando están escritas en un tono tan infantiloide, sensacionalista y falto de rigor y ecuanimidad. Ni "plaga" ni "aguas infestadas de tiburones" (la redactora debería recibir un curso urgente de semántica), ni nada parecido... Eso sólo ocurre en las malas películas que tanto nos gustan, no aquí. No hay razón para alarmarse.
En realidad, deberíamos sentir gratitud —y orgullo por tener la posibilidad de contemplar, aquí mismo en nuestro océano, a una criatura de tan extraordinaria belleza.

Foto de Tony Meyer.


>> Más noticias de avistamientos en Una cría de tintorera en Corrubedo.
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(1) Véase por ejemplo Noticias antiguas de tiburones.

martes, 10 de septiembre de 2013

Tiburón duende (Mitsukurina owstoni)

Foto: Juan Ignacio (SGHN-CEMMA)
Tiburón duende

Mitsukurina owstoni Jordan, 1898

(es. Tiburón duende; gal. Quenlla fuciñuda; in. Goblin shark; port. Tubarão-duende, tubarão-gnomo)

Familia: Mitsukurinidae
Orden: Lamniformes


"Capturan en aguas gallegas un raro ejemplar de tiburón duende rosado."
(Titular del Correo gallego del 3 de marzo de 2011.)

"Pescan el segundo tiburón duende en Galicia desde el 2003."
(Titular de La Voz de Galicia del 4 de marzo de 2011.)

Efectivamente, nuestro pequeño trocito de Atlántico también alberga al tiburón duende, uno de los tiburones más extraños de cuantos existen y una (otra) de nuestras joyas ictiológicas más extraordinarias y fascinantes. El bicho al que se refieren los titulares era un macho de 161 cm —uno de los 73 ejemplares registrados hasta aquella fecha en todo el mundo que había sido capturado a 400 m de profundidad por un arrastrero de Marín, el Gonzacove Uno, el mismo que había pescado el ejemplar del 2003, de 122 cm. Ambos se conservan en el Museo da Natureza de la Sociedade Galega de Historia Natural en Ferrol.